La alimentación influye de manera muy importante en la salud capilar. De hecho, un estudio demostró la relación que existe entre las dietas altas en grasas y la caída del cabello.
Los dos factores que influyen de manera más decisiva en la
salud capilar son el estado de ánimo y la dieta. "Al igual que hay una
relación entre la caída del cabello y el estrés, también lo que comemos y
nuestra forma de alimentarnos influye positiva o negativamente en cómo va a
verse nuestro cabello", señalan desde una clínica especializada en
medicina capilar. Hay nutrientes especialmente recomendados para el cabello y
que ayudan a prevenir su caída, como las vitaminas, las proteínas y minerales
como el zinc, el hierro o el calcio. No obstante, otros favorecen su pérdida,
como las grasas.
¿Una dieta rica en grasas influye en la caída del cabello?
Un estudio publicado en la revista Nature y llevado a cabo
por un grupo de científicos de la Universidad Médica y Dental de Tokio (TMDU),
en Japón, demostró que existía una relación entre las dietas altas en grasas y
la caída del cabello. Los investigadores observaron en un experimento realizado
con roedores que la obesidad y el sobrepeso provocan el agotamiento de las
células madre del folículo piloso, del cual nace el cabello. Ello bloquearía la
regeneración del cabello y, a la larga, impediría que vuelva a crecer, puesto
que el propio folículo piloso acabaría desapareciendo.
Para realizar el experimento, los expertos compararon varios
ratones alimentados con una dieta alta en grasas con otros a los que se les
suministró una dieta estándar y rastrearon el destino de las células madre del
folículo piloso. Los autores del estudio recordaban que, con el paso del
tiempo, el cabello se hace más fino como síntoma de un paso previo a su no
regeneración, pero su investigación demostró que con sobrepeso u obesidad este
proceso se acentúa.
Una vez que a los roedores se les cambió la dieta alta en
grasas por una más equilibrada y saludable, la regeneración de estos folículos
volvió y algunos recuperaron su cabello. Esto significa que la mejora de los
hábitos alimenticios favorece la salud capilar y previene la pérdida de
cabello.
La conclusión del estudio citado, por tanto, es que es
importante seguir una dieta saludable para evitar la caída del cabello. El
médico especializado en tricología y trasplante capilar Óscar Muñoz enumera en
uno de sus vídeos de YouTube los mejores alimentos para prevenir la pérdida de
cabello. Todos los que cita contienen una cantidad importante de
beta-sitosterol, un compuesto químico orgánico de origen vegetal que, entre
otros beneficios, protege la salud capilar.
Margarina: importante que esté enriquecida con
beta-sitosterol.
Aguacate: rico en ácidos grasos esenciales y en
antioxidantes como las vitaminas A, C y E.
Frutos secos: el médico recomienda especialmente las nueces,
los pistachos y los cacahuetes.
Soja: aporta minerales como calcio, hierro, magnesio,
potasio y fósforo y cantidades apreciables de vitaminas del grupo B y E.
Lentejas: ricas en zinc, magnesio y biotina, nutrientes
esenciales para la salud capilar
Mantener una correcta higiene capilar: hay que lavar el cabello
con frecuencia con un champú de calidad y acorde al tipo de cabello.
No desenredar el cabello humedecido: hazlo antes de mojarlo
en la ducha, ya que cuando se encuentra húmedo es mucho más débil.
No frotar el cuero cabelludo: no solo no lograrás una mejor
limpieza, sino que dañarás tu salud capilar.
No aclarar el cabello con agua caliente: utiliza agua fría,
ya que debilita menos el cabello.
Utilizar productos especializados en el cuidado del cabello:
en tu rutina de belleza no pueden faltar los acondicionadores, las mascarillas
o las lociones que fortalecen el cabello.
Seguir una dieta equilibrada: como apuntábamos, debe ser
rica en vitaminas y minerales.
Cepillar el cabello: estimula la circulación sanguínea del
cuero cabelludo gracias al masaje que realizamos con las púas del peine.
Utilizar con moderación los secadores y planchas de cabello:
al aplicar calor, dañan el cabello.