lunes, 28 de noviembre de 2016

Cierre del semestre

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jueves, 17 de noviembre de 2016

Que es el Síndrome Metabólico

Una de cada seis personas lo padece

Es tan común como el catarro, corre en las familias, abunda entre los latinos y el riesgo aumenta con la edad… así que las probabilidades de que te afecten son altas. Ésta, sin embargo, es una “lotería” que no quieres ganar. Se trata del síndrome metabólico, un conjunto de factores que aumenta tu riesgo de sufrir de enfermedad cardiaca, diabetes o accidente cerebrovascular. No te angusties: puedes combatirlo y hasta evitarlo… ¡Para luego es tarde!
Según la Asociación Americana del Corazón, 47 millones de estadounidenses lo padecen, lo que equivale a 1 de cada 6 personas.  Presta atención y no creas que vivir en otro país te libra del peligro: esos datos sirven para que tengas una idea de lo frecuente de la condición que puede afectarle a muchas personas en cualquier parte del mundo.  Se trata del síndrome metabólico, identificado como tal hace solamente unos 20 años, pero tan común como la gripe o el catarro.
Es una condición seria, pero no es una enfermedad en sí, sino un conjunto de factores de riesgo que ponen en un mayor peligro a tu salud. Concretamente, quintuplican tu riesgo de desarrollar diabetes y duplican tus probabilidades de desarrollar enfermedad coronaria (de las arterias del corazón) y de los vasos sanguíneos, y ya sabes que ambas cosas pueden conducir a un ataque cardíaco o a un accidente cerebrovascular (derrame cerebral).
¿Cuáles son esos factores de riesgo? Según el National Heart, Lung, and Blood Institute (el Instituto Nacional del Corazón, del Pulmón y de la Sangre) y la Asociación Americana del Corazón, existen cinco factores que forman el síndrome metabólico:
  1. Cintura ancha o grande (40 pulgadas /101 cm o más para los hombres; 35 / 88.9 cm pulgadas o más para las mujeres).  Este factor también se conoce como obesidad abdominal o “tener el cuerpo en forma de manzana”.  El exceso de grasa en el área del estómago es un factor de riesgo mucho mayor para la enfermedad cardíaca que el exceso de grasa en otras partes del cuerpo, como en los muslos o en las caderas, por ejemplo.
  2. Nivel de triglicéridos alto/o tomar medicamentos para tratar los triglicéridos. Estas sustancias son un tipo de grasa que se encuentra en la sangre. Se considera un nivel alto si supera los 150 mg/dl.
  3. Nivel bajo del colesterol “bueno” o lipoproteína de alta densidad o LAD o tomar medicamentos para tratar la LAD (también conocida  como HDL por sus siglas en inglés) . A este tipo de colesterol se le conoce como bueno porque ayuda a eliminar el depósito de colesterol de las arterias. Un nivel bajo de LAD aumenta tu riesgo de desarrollar enfermedad cardíaca. Para los hombres, un nivel bajo sería menor a los 40 mg/dl y en el caso de las mujeres menor a los 50 mg/dl.
  4. Presión alta (hipertensión)/o tomar medicamento para tratarla.  La presión arterial es la fuerza con que la sangre presiona sobre las paredes de las arterias cuando el corazón late. Si esta presión sube y se mantiene alta puede dañar tu corazón y contribuir a la acumulación de placa en las arterias.  Se considera alta una presión arterial por arriba de 135/85 mm Hg. respectivamente. El primer número corresponde a la lectura llamada sistólica, el segundo número se llama diastólica. Ambas son importantes.
  5. Nivel de glucosa en la sangre en ayunas alto, es decir, 100 mg/dl o más/o tomar medicamentos para tratarla.
Cada uno de estos factores, por separado, representa un problema de salud que debes atender.  Imagínate, entonces, lo preocupante que debe ser que se combinen más de uno. Si tienes por lo menos tres de ellos, entonces padeces del síndrome metabólico.
Las causas del síndrome metabólico
Como el síndrome incluye una diversidad de factores de riesgo, sus causas son también variadas Algunas quedan fuera de tu control y son las siguientes:
  • Genética: si en tu familia, por ejemplo, existe tendencia a la diabetes, a la resistencia a la insulina o a la hipertensión tienes un riesgo mayor de sufrir el síndrome metabólico.
  • Grupo étnico: el síndrome es más común entre los latinos, los afroamericanos, los asiáticos y los indios oriundos de América del Norte.
  • Edad: el peligro de sufrir el síndrome metabólico aumenta con el paso de los años, algo que tampoco puedes controlar.
Por otro lado, hay otro grupo de causas del síndrome metabólico, relacionadas con el estilo de vida, en donde si puedes influir. Estas son:
  • Sobrepeso u obesidad
  • Estilo de vida sedentario
  • Resistencia a la insulina: recuerda que la insulina es una hormona que ayuda a convertir la glucosa en energía. En las personas con resistencia a la insulina, los niveles que el cuerpo produce no son suficientes para metabolizar adecuadamente la glucosa. El organismo necesita producir cada vez más insulina para lidiar con los niveles cada vez más altos de azúcar en la sangre, lo que a la larga, puede culminar en diabetes. Una cintura muy ancha (como mencioné anteriormente) o un vientre prominente podría indicar que existe resistencia a la insulina.
Hay otras condiciones que también juegan un papel importante en el desarrollo del síndrome metabólico.  Unas, por ejemplo, están relacionadas con desbalances de tipo hormonal, como el síndrome del ovario poliquístico (tendencia a desarrollar quistes en los ovarios, obesidad, acné, crecimiento de vello, periodos salteados o prolongados).  Y se sabe que las personas con hígado graso, apnea del sueño o que padecen de cálculos biliares (en la vesícula) tienen mayor tendencia a desarrollar este síndrome.
Además de las causas anteriores, es importante que tengas en cuenta que también se puede incrementar el riesgo de sufrir síndrome metabólico si:
  • Tomas medicinas que te hagan subir de peso o que alteren tus niveles de presión arterial, de glucosa (azúcar) o de colesterol en la sangre.
  • Tienes un padre o un hermano diabético
  • Tienes antecedentes de diabetes en la familia
¿Cómo se trata el síndrome metabólico?
Una vez que tu médico detecte que tienes al menos tres de los factores de riesgo, te indicará, como primera medida, inicies una serie de cambios en tu estilo de vida, entre ellos:
Si los cambios en el estilo de vida no fueran suficientes entonces se utilizan medicamentos para tratar y controlar los factores de riesgo necesarios (hipertensión, triglicéridos, colesterol o nivel elevado de glucosa en la sangre). Existe la posibilidad de que tu médico también te sugiera que tomes aspirina. El objetivo no es para quitar ningún dolor. La aspirina disminuye la aglutinación de las plaquetas en el interior de los vasos sanguíneos que participan en la formación de los coágulos que se asocian con la enfermedad cardiovascular (que aumenta en el caso del síndrome metabólico). Pero no tomes nada sin la recomendación de tu médico.
¿Has reconocido alguno de los factores? Si es así, es importante visitar a tu médico. De esa forma sabrás exactamente cómo anda tu presión arterial, tu peso, tus niveles de triglicéridos, de HDL y de glucosa. Ése es el primer paso, el más sencillo y definitivo. Luego, necesitas fuerza de voluntad para realizar los cambios necesarios en tu estilo de vida que, día a día, te irán llevando a mejorar tu salud.  Ten presente que el síndrome metabólico es una combinación de factores que muchas veces no dan síntomas hasta que se desarrollan las complicaciones. 

viernes, 28 de octubre de 2016

Por qué los tomates pierden sabor en el frigorífico Las temperaturas inferiores a 12ºC pueden hacer que los frutos estén frescos, pero se vuelven insípidos



ABC.ES Madrid - Actualizado: Guardado en: Ciencia

El tomate ya no sabe a nada. ¿Cuántas veces lo ha pensado con cara de disgusto mirando unos restos rojos en el plato? Parte de la culpa la tiene el frigorífico, el de su casa y, por supuesto, el del almacenaje antes de llegar al supermercado. Un estudio publicado en la revista Proccedings of the National Academy of Sciences de EE.UU. comprueba cómo el frío afecta a la actividad de algunos de sus genes y, en consecuencia, al sabor de estos frutos. Las temperaturas inferiores a 12ºC (posiblemente la cámara de su electrodoméstico ronde los 4ºC o menos) puede hacer que los tomates estén muy frescos, pero dificultan las enzimas que ayudan a sintetizar los compuestos aromáticos volátiles, muy importantes para que sean gustosos, y el resultado es relativamente insípido.
Para descubrir las bases genéticas de la pérdida de sabor asociada al enfriamiento, Harry Klee, de la Universidad de Florida, y sus colegas conservaron distintas variedades puras de tomates maduros rojos a 5°C durante 1, 3 ó 7 días, después de lo cual los frutos fueron transferidos a 20ºC durante 1 o 3 días. 
La medición de los compuestos volátiles reveló que siete días después de la exposición al frío se redujeron los niveles en hasta un 65%. Tres días de recuperación a la temperatura más alta no pudieron restaurar los volátiles a niveles normales. Un grupo de 76 consumidores juzgaron los tomates conservados a 20°C después de una semana de refrigeración mucho menos sabrosos que los cosechados un día antes de su consumo. 
Aunque el contenido de azúcar y ácido de los frutos se mantuvo en gran parte inalterado, la refrigeración redujo la expresión de varios genes implicados en la síntesis de volátiles, así como el interruptor del gen RIN, la acción epigenética ligada a la maduración del fruto, entre otros factores. 
Como para muchísima gente es difícil consumir tomate que vaya prácticamente de la huerta a la mesa, los investigadores se plantean ahora estudiar en el laboratorio cómo conseguir que el tomate siga sabiendo a tomate aunque tenga que pasar unos días en el frigorífico.

viernes, 14 de octubre de 2016

El placer ayuda a que nunca olvides una cara

El circuito de recompensa de la dopamina parece estar relacionado con la capacidad de recordar los rasgos de otras personas
En concreto, parece que la sensibilidad frente a la dopamina de una estructura cerebral está positivamente relacionada con esta competencia
En concreto, parece que la sensibilidad frente a la dopamina de una estructura cerebral está positivamente relacionada con esta competencia - ABC
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La química del cerebro tiene un papel muy importante en el amor y los gustos. En este sentido, una de las sustancias más destacables es la dopamina, una hormona que se libera durante el enamoramiento y que participa en los mecanismos cerebrales de recompensa y de motivación. Estos influyen en que algunas acciones, como dar un beso o comer, nos resulten placenteras, o en que desarrollemos alguna adicción.
Aún hay más. Según un estudio publicado recientemente en «The Journal of Neuroscience», la dopamina tiene una nueva función: parece estar relacionada con la habilidad del cerebro de reconocer las caras de las personas.
«Hay una relación íntima entre el reconocimiento de caras y el sistema de recompensa», ha dicho en un comunicado Bart Rypma, investigador en la Universidad de Texas (Dallas, Estados Unidos). «Por ejemplo, puedes imaginar que cuanto más sensible sea alguien a las recompensas sociales, mejor se sentirá cuando interacciones con caras familiares».
El estudio concluyó que la relación entre la cantidad de dopamina y la actividad del giro fusiforme, una parte del cerebro, estaban muy directamente relacionadas con la capacidad de reconocer caras. Y que, en aquellas con mayor actividad en esa región por unidad de dopamina, su competencia en reconocer caras era mayor.
Para llegar a estas conclusiones, los investigadores recurrieron a dos técnicas capaces de estimar la actividad cerebral: la tomografía de emisión de positrones (PET) y la resonancia magnética.
En concreto, se pidió a 20 personas que mirasen 24 caras y que tratasen de recordarlas. Luego se les presentó mezclas de estas caras, y se les pidió que dijeran si les resultaban familiares o no, a la vez que medían su actividad cerebral (con la resonancia) y sus niveles de dopamina (con el PET).
Los investigadores creen que el hecho de que la respuesta del cerebro sea más o menos sensible a los niveles de dopamina es clave para entender por qué recordamos algunas caras y otras no. Así que ahora tratarán de seguir investigando este asunto para entender cómo se relacionan procesos cognitivos, químicos y sociales.

lunes, 26 de septiembre de 2016

¿Había algo antes del Big-Bang?

abc.com  - Actualizado: 

Según la teoría de la Cosmología Cíclica Conforme, de Sir Roger Penrose, el Universo vive un ciclo continuo e infinito de «creaciones»

Sir Roger Penrose es una leyenda viva de la Física. Durante el festivalStarmus tuve el placer de escucharle explicando su controvertida teoría cosmológica. Su exposición fue tan elocuente, convincente e incluso divertida, que me causó una profunda impresión. A ver si en este artículo consigo explicarla de forma mínimamente coherente.
Estamos bastante seguros de que el Universo entero comenzó con lo que se llama el Big Bang (la «gran explosión») hace la friolera de 13,700 millones de años. En realidad, lo de la explosión no es una muy buena metáfora. Este nombre lo acuñó despectivamente el astrofísico Fred Hoyle durante la retransmisión de un programa de radio de la BBC en 1949. Hoyle se burlaba con él de la absurda teoría que había propuesto el sacerdote (además de físico y matemático) Georges Lemaître. El propioEinstein al principio tampoco creía en las ideas de Lemaître. El prejuicio de la época era que el Universo debía ser algo estático e inmutable. Pero las matemáticas de Lemaître eran impepinables.
Su solución de las ecuaciones de Einstein implicaba que el Universo debía estar o bienexpandiéndose o bien colapsando, cayendo sobre sí mismo como un edificio en demolición. Visto con perspectiva histórica, debe dar mucha rabia eso de que alguien coja las ecuaciones que son el trabajo de tu vida y las resuelva magistralmente para llegar a una conclusión que aborreces. Las discusiones entre Einstein y Lemaître, que llevaron al primero a proponer la existencia de una «constante cosmológica», merecerían un artículo aparte. Por lo pronto, baste decir que, como buen científico, Einstein acabó aceptando la evidencia, tanto teórica como empírica, que comenzaba a acumularse. Pese a sus prejuicios iniciales, terminó abrazando la idea de que, efectivamente, el Universo se estaba expandiendo.

La singularidad original

La historia sería más o menos así: Al principio de los tiempos, todo el Universo estaba concentrado en una singularidad, un punto de densidad infinita que repentinamente estalló en ese instante inicial, saltando toda la materia, energía y espacio despedidos en todas direcciones. A medida que pasa el tiempo, la Física nos dice que las galaxias van a sentir el tirón gravitatorio unas de otras, y esto debería hacer que poco a poco se vayan frenando. Cuánto se van a frenar dependerá de cuánta masa haya en el Universo. Si hay mucha, la gravedad terminará por dominar, la expansión se detendrá y el Universo volverá a caer sobre sí mismo.
NASA / WMAP Science Team
Si hay poca, la atracción será incapaz de frenar la expansión y el Universo continuará expandiéndose por toda la eternidad, aunque a menor velocidad. La distinción es trascendental, con implicaciones hasta en el plano espiritual. Porque un Universo que vuelve a colapsar se presta a la perspectiva del ciclo infinito de big bang-big crunch, el ciclo continuo y eterno de creación y destrucción. Mientras que la otra posibilidad nos lleva a una insulsa muerte final de toda la existencia, más que nada por aburrimiento.

La sorpresa de la densidad crítica

La cantidad de masa (o, hablando con más precisión, de energía) que se necesita para pasar de un comportamiento a otro se llama «densidad crítica». No hace mucho, cuando yo estudiaba, sin ir más lejos (y créanme que tampoco hace tanto de eso), nos preguntábamos si en el Universo había más o menos densidad que la crítica. Parecía que no, que era muy pequeña, que no sería suficiente toda la masa para volver a cerrar el ciclo. Pero claro, en aquella época no se conocían la materia y la energía oscura. Si tenemos en cuenta estos factores, nos encontramos con uno de los grandes misterios de la cosmología moderna: ¡Resulta que tiene exactamente la densidad crítica!
La radiación de fondo de microondas, una de las mayores evidencias de que ocurrió un Big Bang
La radiación de fondo de microondas, una de las mayores evidencias de que ocurrió un Big Bang- WIKIPEDIA
La revelación de que la densidad del Universo es exactamente la crítica (con tanta precisión como somos capaces de medir), sacudió el mundo de la Física. Y es que, aunque sea en el plano subconsciente, se hace difícil no evocar la imagen de un creador para explicar tal coincidencia cósmica. La situación de crisis existencial se resolvió poco después, para alivio de muchos, con la llegada de la teoría de la inflación.
Por ponerlo en términos muy simples, esta teoría nos dice que durante la primera fracción de segundo (técnicamente, desde los 10-36 hasta los 10-32 segundos), el Universo sufrió una expansión tan brutalmente violenta, que el término «explosión» se queda muy corto para describir lo que ocurrió. La expansión en esa época fue acelerada exponencialmente, que es una forma que hay en Física de decir enormemente rápida.
Los cosmólogos suelen decir que todo lo que existe pasó de tener el tamaño de un átomo al de un melón. Por alguna razón se suele usar el melón como medida de referencia. Podrían decir que medía 30 centímetros, que era como un balón de baloncesto o como un florero grande. Pero no, parece que lo del melón lleva camino de convertirse en la unidad estándar de volumen cósmico, algo así como el campo de fútbol lo es hoy en día para medir áreas de monte quemado.
La cuestión es que a este disparatado crecimiento del espacio,infinitamente más rápido que la luz, se le llama inflación. Es un poco contraintuitivo porque, en lenguaje cotidiano, el verbo inflar nos suena mucho más suave y benigno que explotar. Es bien conocido que los físicos no son muy buenos para poner nombres a las cosas. No entendemos bien cómo y por qué ocurrió la inflación salvo que parece estar relacionado con lo que se llama «gran unificación», la época en la que las tres fuerzas fundamentales de la naturaleza eran una, grande y única.

El Universo no se frena

El otro gran descubrimiento que ha tenido lugar desde los tiempos de Einstein es otro hallazgo reciente que también ha causado cierta zozobra existencial. Discutíamos antes las dos posibilidades sobre hasta qué punto sería la gravedad capaz de frenar la expansión del Universo, creando un ciclo continuo de explosión-colapso (Big Bang-Big Crunch) o bien unaexpansión que se iría ralentizando eternamente pero sin llegar nunca a detenerse del todo. Pues bien, hoy en día sabemos que no va a ser ni lo uno ni lo otro. Resulta que el Universo no se está frenando. No tiene visos de querer volver a colapsar pero tampoco está ralentizando su marcha.
Antes al contrario, las observaciones nos muestran que desde hace 5,000 millones de años (un tercio de su vida), el Universo ha dejado de frenarse y¡ha comenzado a acelerar! Este resultado fue obtenido por dos grupos independientemente y ambos recibieron el Premio Nobel en 2011. Fue tan sorprendente que ninguno de los dos grupos se atrevió a publicarlo hasta que se enteraron de los resultados del otro. Para explicar el fenómeno, los teóricos han tenido que postular la existencia de una «energía oscura», que sería omnipresente en todo el espacio vacío.

El ciclo continuo de Penrose

Hasta aquí hemos explicado la cosmología moderna canónica, la visión aceptada mayoritariamente por los expertos en el tema. ¿Qué es, entonces, lo que añade Penrose? Pues, según su teoría, estas dos revelaciones, la inflación y la expansión acelerada del Universo, están íntimamente relacionadas. De hecho, serían la misma cosa. Para Penrose, el Universo vive un ciclo continuo e infinito de «creaciones», pero no en el modelo tradicional de explosión-colapso.
Una fotografía de Roger Penrose, tomada en 2005
Una fotografía de Roger Penrose, tomada en 2005- Festival della Scienza
En su lugar, Penrose postula que cada uno de los ciclos (que él llama eones) acaba con una fase de expansión acelerada que se convierte en la inflación del eón siguiente. Lo de Penrose no es una ocurrencia, es una teoría. Esto significa que ha resuelto las ecuaciones de la relatividad general y los números cuadran salvo por un factor de escala. Quiere decirse que las escalas del nuevo universo son mucho mayores, tanto en el espacio como en el tiempo.

De Universo a melón

Así, todo nuestro Universo en expansión acelerada, está camino de convertirse en lo que sería un melón del Universo siguiente. Y los miles de millones de años que dura esta expansión serían la breve fracción de segundo en aquel nuevo Universo. Quizás en un futuro increíblemente distante, habrá criaturas inconcebiblemente grandes y lentas en el siguiente eón, investigando esta época en la que vivimos hoy en día, a la que quizás den el absurdo nombre de inflación y quizás la consideren el origen de su universo. Una implicación particularmente profunda de todo esto es que, de ser cierto, estaríamos ahora mismo viviendo un nuevo big bang que comenzó hace 5,000 millones de años y lo estaríamos viendo transcurrir a cámara superlenta.
Quiero resaltar que esta teoría, llamada Cosmología Cíclica Conforme, no es la aceptada por la mayoría de los cosmólogos. Sin embargo, no hay nada incorrecto o erróneo en ella, que sepamos. Penrose es uno de los mayores expertos mundiales en la física de la relatividad general y la cosmología. Su teoría cumple con la física conocida y esto sí que es un mérito que le concede la comunidad. Al igual que hizo Lemaître hace un siglo, ha encontrado una solución matemática correcta a las ecuaciones de la Física que conocemos, pero es una solución que aborrecen sus colegas por razones más filosóficas que científicas.
Un aspecto particularmente fascinante es que, como toda buena teoría, la naturaleza cuantitativa de la cosmología de Penrose le permite hacer predicciones. Las ecuaciones indican que los eones no son completamente independientes y algo de información se puede transmitir de uno a otro. En particular, las ondas gravitacionales (ésas que recientemente detectó el experimento LIGO) creadas por catástrofes cósmicas en el eón anterior podrían atravesar la época de la inflación y llegar hasta nuestros días. Estas ondas producirían patrones de anillos concéntricos en el fondo cósmico de microondas. Ni que decir tiene que muchos investigadores están ya manos a la obra buscando esos anillos. Si se encontraran, sería la primera observación de algo que ocurrió antes del Big Bang.
Héctor Socas Navarro es investigador del Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC) y divulgador en «Coffe Break». El autor agradece al Dr Jose Alberto Rubiño por su lectura crítica y comentarios para mejorar este artículo.

miércoles, 14 de septiembre de 2016

El nuevo «azúcar», más dulce y con menos calorías

Científicos dan un paso clave para fabricar a gran escala brazeína, el endulzante 2.000 veces más potentes que la sacarosa

Se llama brazeína y podría convertirse en el próximo edulcorante de éxito. No le faltan cualidades: aporta menos calorías, se puede utilizar en repostería porque es estable por encima de los 80 grados centígrados y su sabor no resulta artificial como otros sustitutos del azúcar. A diferencia de otros edulcorantes, al paladar parece sacarosa o azúcar convencional, pero es 2.000 veces más potente. Eso le permite endulzar con menos cantidad para conseguir el sabor deseado.
La brazeína se extrae de una planta trepadora africana llamada Oubli(«Pentadiplandra brazzeana Baillon»). La pega es que no se puede extraer en cantidades comerciales de su fuente natural. La extracción es muy costosa y poco sostenible. Para convertir este edulcorante tan prometedor en un producto comercialmente rentable se han estudiado varias fórmulas en los laboratorios, como la utilización de bacterias de uso alimentario en un proceso conocido como biofermentación.
Los sistemas utilizados han funcionado, aunque no se ha logrado un resultado tan dulce como la brazeína extraída de su fuente natural. El primer paso para lograrlo acaba de darlo un grupo de investigadores. En la revista«Journal of Agricultural and Food Chemistry» describen una forma para fabricarla a gran escala sirviéndose de una levadura, la «Kluyveromyces lactis». En su estudio cuentan cómo han logrado persuadir a la levadura para superproducir dos proteínas que son esenciales en la obtención de brazeína. De esta manera, fabricaron 2,6 veces más cantidad de un producto que es 2.000 veces más dulce que el azúcar.
Enemigo a batir

El azúcar se ha convertido en uno de los grandes enemigos a batir de las dietas occidentales. Demasiado azúcar daña la salud, destruye los dientes, favorece la acumulación de grasa, daña las arterias y estresa el sistema que regula la presencia de azúcar en sangre. Por eso, la industria alimentaria busca un sustituto saludable que proporcione la misma satisfacción al paladar.

martes, 30 de agosto de 2016

La NASA descubre vida en arsénico

Investigadores de la NASA han descubierto una especie de bacteria que, en ausencia de fósforo, es capaz de metabolizar el arsénico, normalmente un veneno letal para cualquier organismo. Los detalles se publican en la revistaScience.

Hasta ahora se pensaba que el desarrollo de la vida estaba basado en seis componentes esenciales: el fósforo, el carbono, el oxígeno, el hidrógeno, el azufre y el nitrógeno. Sin embargo, una bacteria de la cepa GFAJ-1 de la familia de las halomonas, encontrada en el Lago Mono de California, es capaz de prescindir del primero y crecer en presencia de arsénico, un elemento que resulta letal para la mayoría de los organismos. 

Desde el punto de vista químico, el arsénico es muy similar al fósforo y precisamente esa es la causa de que sea tan nocivo para los seres vivos, explicaron expertos del Instituto de Astrobiología de la NASA, en un comunicado de la Universidad Estatal de Arizona. Como el metabolismo es incapaz de diferenciar ambos elementos en su forma biológica activa, el arsénico se asimila en lugar del fósforo y bloquea los principales procesos bioquímicos. La única excepción conocida es la cepa GFAJ-1, que no sólo sobrevive en presencia de arsénico, sino que además es capaz de incorporar el veneno a su metabolismo y a su ADN. "Esta investigación nos recuerda que la vida, tal como la conocemos, puede ser mucho más flexible de lo que suponemos normalmente o de lo que nos imaginamos", afirma Felisa Wolfe-Simon, coautora del estudio. El hallazgo sugiere la existencia de una bioquímica totalmente diferente a la que conocíamos hasta ahora, que podría haber sido utilizada por microorganismos en ambientes extremos de la Tierra o incluso de otros planetas

lunes, 22 de agosto de 2016

La otra pista para encontrar un planeta con vida

Científicos dicen que no basta con que esté a una distancia adecuada de su estrella, también debe tener una temperatura correcta desde el principio

Los planetas también deben formarse con una temperatura interna correcta
Los planetas también deben formarse con una temperatura interna correcta - Michael S. Helfenbein / Yale University
Tomado de ABC.ES Madrid - 

Durante décadas, los científicos han considerado que el factor clave para determinar si un planeta puede albergar vida es la distancia a su estrella. En nuestro Sistema Solar, por ejemplo, Venus está demasiado cerca del Sol y Marte demasiado lejos, mientras que la Tierra tiene la fortuna de encontrarse en el lugar perfecto. Esa distancia es lo que los investigadores llaman la «zona habitable» o «zona Ricitos de Oro», en referencia al cuento infantil donde la protagonista se mostraba algo caprichosa en la casa de los tres osos hasta que encontraba todas las cosas a su gusto. En un mundo así, no hará demasiado calor ni demasiado frío, aumentando las posibilidades de que exista agua sobre su superficie.
Pero investigadores de la Universidad de Yale creen que hay otro factor igual de importante que hasta ahora no ha sido tenido en cuenta. El simple hecho de encontrarse en la zona habitable no es suficiente para que un planeta mantenga la vida. Además, ese mundo debe formarse con una temperatura interna correcta.
Hasta ahora, también se pensaba que los planetas eran capaces de autorregular su temperatura interna a través de la convección del manto, el desplazamiento subterráneo de rocas causado por la calefacción y la refrigeración internas. De esta forma, un planeta podría empezar demasiado frío o demasiado caliente, pero finalmente podría asentarse a la temperatura adecuada.
Los investigadores de Yale no están de acuerdo y lo explican en la revista Science Advances. «Si reúne todo tipo de datos científicos sobre cómo la Tierra ha evolucionado en los últimos mil millones de años y trata de darles sentido, verá que la convección del manto es indiferente de la temperatura interna», dice Jun Korenaga, autor de del estudio y profesor de geología y geofísica en Yale. Korenaga presenta un marco teórico general que explica el grado de autorregulación previsto para la convección del manto y sugiere que la autorregulación es poco probable en planetas similares a la Tierra.
«La falta del mecanismo autorregulador tiene enormes implicaciones para la habitabilidad planetaria», dice el investigador. «Los estudios sobre la formación planetaria sugieren que planetas como la Tierra se forman por múltiples impactos gigantes, y el resultado de este proceso altamente aleatorio es muy diverso».
Tal diversidad de tamaño y temperatura interna no obstaculizaría la evolución planetaria si hubiera autorregulación de la convección del manto, dice Korenaga. «Lo que damos por sentado en la Tierra, como océanos y continentes, no existiría si la temperatura interna del planeta no hubiera estado en un cierto rango, y esto significa que el comienzo de la historia de la Tierra no pudo ser demasiado caliente o demasiado frío». 

jueves, 11 de agosto de 2016

¿Como se Formo la Luna?


¿Como se Formo la Luna?


tierra


La Luna es el único satélite natural de la Tierra y el quinto satélite más grande del Sistema Solar. Es el satélite natural más grande en el Sistema Solar en relación al tamaño de su planeta, un cuarto del diámetro de la Tierra y 1/81 de su masa, y es el segundo satélite más denso después de Ío. Se encuentra en relación síncrona con la Tierra, siempre mostrando la misma cara; el hemisferio visible está marcado con oscuros mares lunares de origen volcánico entre las brillantes montañas antiguas y los destacados astroblemas. 

Hay, básicamente, tres teorias sobre el origen de la luna:


1.- Era un astro independiente que, al pasar cerca de la Tierra, quedó capturado en órbita. 

2.- La Tierra y la Luna nacieron de la misma masa de materia que giraba alrededor del Sol. 

3.- La luna surgió de una especie de "hinchazón" de la Tierra que se desprendió por la fuerza centrífuga. 

Actualmente se admite una cuarta teoría que es como una mezcla de las otras tres: cuando la Tierra se estaba formando, sufrió un choque con un gran cuerpo del espacio. Parte de la masa salió expulsada y se aglutinó para formar nuestro satélite. Y, aún, una quinta teoría que describe la formación de la Luna a partir de los materiales que los monstruosos volcanes de la época de formación lanzaban a grandes alturas. 

universo


Hipótesis de captura


Como


luna


La hipótesis 'de captura', supone que la Luna era un astro planetesimal independiente, formado en un momento distinto al nuestro y en un lugar alejado. 

La Luna inicialmente tenía una órbita elíptica con un afelio (punto más alejado del Sol) situado a la distancia que le separa ahora del Sol, y con un perihelio (punto más cercano al Sol) cerca del planeta Mercurio. Esta órbita habría sido modificada por los efectos gravitacionales de los planetas gigantes, que alteraron todo el sistema planetario expulsando de sus órbitas a diversos cuerpos, entre ellos, nuestro satélite. La Luna viajó durante mucho tiempo por el espacio hasta aproximarse a la Tierra y fue capturado por la gravitación terrestre. 

Sin embargo, es difícil explicar cómo sucedió la importante desaceleración de la Luna, necesaria para que ésta no escapara del campo gravitatorio terrestre. 

Hipótesis de acreción binaria


la


se


La hipótesis de la acreción binaria supone la formación al mismo tiempo tanto de la Tierra como de la Luna, a partir del mismo material y en la misma zona del Sistema solar. A favor de esta teoría se encuentra la datación radioactiva de las rocas lunares traídas a nuestro planeta por las diversas misiones espaciales, las cuales fechan entre 4.500 y 4.600 millones de años la edad lunar, aproximadamente la edad de la Tierra. 

Como inconveniente tenemos que, si los dos se crearon en el mismo lugar y con la misma materia: ¿cómo es posible que ambos posean una composición química y una densidad tan diferentes?. En la Luna abunda el titanio y los compuestos exóticos, elementos no tan abundantes en nuestro planeta al menos en la zona más superficial. 

Hipótesis de fisión


FORMO


¿Como se Formo la Luna?


La hipótesis de fisión supone que originariamente la Tierra y la Luna eran un sólo cuerpo y que parte de la masa fue expulsada, debido a la inestabilidad causada por la fuerte aceleración rotatoria que en aquel momento experimentaba nuestro planeta. La parte desprendida se "quedó" parte del momento angular del sistema inicial y, por tanto, siguió en rotación que, con el paso del tiempo, se sincronizó con su periodo de traslación. 

Se cree que la zona que se desprendió corresponde al Océano Pacífico, que tiene unos 180 millones de kilómetros cuadrados y con una profundidad media de 4.049 metros. Sin embargo, los detractores de esta hipótesis opinan para poder separarse una porción tan importante de nuestro planeta, éste debería haber rotado a una velocidad tal que diese una vuelta en tan sólo 3 horas. Parece imposible tan fabulosa velocidad. porque con ella la Tierra no se hubiese formado al presentar un exceso de momento angular. 

Hipótesis de impacto


tierra


universo


La hipótesis del impacto parece la preferida en la actualidad. Supone que nuestro satélite se formó tras la colisión contra la Tierra de un cuerpo de aproximadamente un séptimo del tamaño de nuestro planeta. El impacto hizo que bloques gigantescos de materia saltaran al espacio para posteriormente y, mediante un proceso de acreción similar al que formó los planetas rocosos próximos al Sol, generar la Luna. 

Lo más dudoso de esta teoría es que tendrían que haberse dado demasiadas coincidencias juntas. L probabilidad de impactar con un astro errante era muy alta al inicio del Sistema Solar. Más dificil es que la colisión no desintegrase totalmente el planeta y que los fragmentos fuesen lo suficientemente grandes como para poder generar un satélite. 

La teoría del impacto ha sido reproducida con ayuda de ordenadores, simulando un choque con un objeto cuyo tamaño sería equivalente al de Marte, y que, con una velocidad inferior a los 50.000 km/h, posibilitaría la formación de un satélite.