viernes, 24 de mayo de 2024

Minerales en la dieta

Las sales minerales son micronutrientes importantes para el organismo y contribuyen a muchas funciones vitales, como:

  • Formación de huesos y células sanguíneas
    El calcio y el fósforo son necesarios para producir huesos saludables. El cobre es importante para la producción de células sanguíneas.
  • Desarrollo del sistema nervioso
    El calcio y el magnesio intervienen en la excitabilidad nerviosa.
  • Producción de hormonas
    El yodo es fundamental para la producción de hormonas tiroideas, que contribuyen al crecimiento y al desarrollo adecuado en los niños.
  • Actividad de los órganos
    Las sales minerales contribuyen al buen funcionamiento del sistema inmunológico (zinc, selenio, cobre).
  • Retención de agua en el cuerpo
    Las sales minerales regulan el balance del agua dentro y fuera de las células (electrolitos), proceso también conocido como ósmosis.
  • Función cardíaca
    Las sales minerales participan en procesos vitales como una correcta función cardíaca.
  • Contracción muscular
    Las sales minerales intervienen en la actividad muscular (calcio, magnesio).
  • Regular la presión arterial
    Las sales minerales como el hierro, calcio, zinc, fósforo, flúor y magnesio actúan en diversos procesos bioquímicos para regular la presión arterial. 

lunes, 20 de mayo de 2024

Las sorprendentes revelaciones del mayor estudio para comprender cómo cambia nuestro metabolismo con los años (y por qué importa)

 

Aumentar de peso cuando nos hacemos mayores no puede atribuirse a la desaceleración del metabolismo, según un análisis sin precedentes sobre la forma como el organismo usa la energía.

 El estudio, con 6.400 personas cuyas edades iban desde los 8 días de nacidos hasta los 95 años y que fue realizado en 29 países, sugiere que el metabolismo permanece "sólido como una roca" durante la mediana edad.

 Llega a su punto máximo a la edad de 1 año, es estable de los 20 a los 60 y luego decae inexorablemente.

 Los investigadores señalan que los hallazgos proporcionan nuevos y sorprendentes conocimientos sobre el organismo.

 Masa muscular

El metabolismo es cada gota de químicos que se necesitan para mantener el cuerpo en funcionamiento.

 Y cuanto más grande sea el cuerpo, ya sea con más masa muscular o demasiada grasa abdominal, más energía se necesitará para funcionar.

 Así que los investigadores modificaron las medidas de los participantes, ajustando el tamaño corporal, para comparar el metabolismo de las personas "kilo por kilo".

 El estudio, publicado en la revista Science, encontró cuatro fases de la vida metabólica:

 Desde el nacimiento hasta la edad de 1 año, cuando el metabolismo pasa de ser el mismo que el de la madre a un nivel 50% más alto que el de los adultos.

Una desaceleración ligera hasta los 20 años, sin subidas durante todos los cambios de la pubertad.

Ningún cambio en absoluto entre las edades de 20 y 60 años.

Un declive permanente, con caídas anuales que, a los 90, dejan el metabolismo un 26% más bajo que en la mediana edad.

 "Lo más sorprendente para mí es que no hay cambios a lo largo de la edad adulta; si estás experimentando aumento de peso en la mediana edad, ya no puedes achacarlo a una tasa metabólica en declive".

 Desnutrición infantil

Otras sorpresas surgieron en lo que no encontró el estudio.

 No hubo un aumento metabólico durante la pubertad o el embarazo y no hubo desaceleración alrededor de la menopausia.

 El alto metabolismo en los primeros años de vida también enfatiza lo importante que es este momento en el desarrollo y por qué la desnutrición infantil puede tener consecuencias para toda la vida.

 "Cuando la gente habla de metabolismo, piensa en dieta y ejercicio, pero es más profundo que eso, en realidad estamos observando tu cuerpo, tus células, en funcionamiento", le dijo a la BBC el profesor Herman Pontzer, de la Universidad de Duke, EE.UU.

 "Están increíblemente ocupadas al año de edad y cuando vemos declives con la edad, vemos que tus células dejan de funcionar".

 De qué depende que tu metabolismo sea lento o rápido y cómo puedes acelerarlo

 El metabolismo de las personas se midió utilizando agua doblemente marcada.

 Es un método para medir el gasto energético con agua que contiene formas más pesadas de los átomos de hidrógeno y oxígeno y se puede rastrear a medida que sale del cuerpo.

 Pero el agua doblemente marcada es increíblemente cara, por lo que fue necesario que los investigadores de 29 países trabajaran juntos para recopilar datos sobre los 6.400 participantes.

 Dosis de fármacos

Los investigadores señalan que la comprensión total del cambio del metabolismo podría tener implicaciones en la medicina.

 El profesor Pontzer dice que podría ayudar a revelar si el cáncer se propaga de manera diferente a medida que cambia el metabolismo y si las dosis de los medicamentos se pueden ajustar durante las diferentes fases.

 E incluso hay discusiones sobre si los fármacos que modifican el metabolismo podrían ralentizar las enfermedades de la vejez.

 Los doctores Rozalyn Anderson y Timothy Rhoads, de la Universidad de Wisconsin, en EE.UU., afirman que el estudio "sin precedentes" ya ha llevado a "nuevos conocimientos importantes sobre el metabolismo humano".

 Y agregan que "no puede ser una coincidencia", que las enfermedades de la vejez comienzan cuando el metabolismo se desacelera.

 Epidemia de obesidad 

El profesor Tom Sanders, del King's College de Londres, dijo: "Es interesante que encontraron muy pocas diferencias en el gasto energético total entre los primeros años de la edad adulta y la mediana edad, un momento en el que la mayoría de los adultos en los países desarrollados aumentan de peso".

"Estos hallazgos respaldarían la opinión de que la epidemia de obesidad está impulsada por el consumo excesivo de energía alimentaria y no por una disminución en el gasto energético".

 El doctor Soren Brage, de la Universidad de Cambridge, Inglaterra, afirma que la cantidad total de energía utilizada ha sido "notoriamente difícil de medir".

 "Necesitamos con urgencia dirigir nuestra atención no solo a la crisis energética global definida por la quema de combustibles fósiles, sino también a la crisis energética causada por no quemar suficientes calorías en nuestros propios cuerpos".

lunes, 6 de mayo de 2024

¿Todo en equilibrio? Cómo un interruptor molecular controla el metabolismo de los lípidos

La hiperactividad o ausencia de proteínas detiene el flujo de energía

El metabolismo de las grasas desempeña un papel vital en la producción de energía de nuestro organismo. Un equipo de investigadores de la Universidad de Basilea ha descubierto un interruptor molecular que regula el metabolismo de los lípidos en nuestras células. Este interruptor controla el almacenamiento o la conversión de lípidos en energía.

Dos imágenes microscópicas fluorescentes: En el punto de contacto entre la mitocondria (rojo) y la gota de lípidos (turquesa), la proteína Arf1 (verde) garantiza el transporte de los lípidos a la mitocondria, donde se convierten en el donante de energía ATP.

 Todos los organismos necesitan energía para vivir. La obtenemos de diversos componentes de los alimentos. Nuestro cuerpo utiliza una parte de esta energía directamente y almacena el resto. Mientras que la glucosa sirve como fuente de energía inmediatamente disponible, las grasas se almacenan como reserva energética en forma de gotas lipídicas dentro de nuestras células.

 Cuando el cuerpo necesita energía de estas reservas de grasa, los lípidos se transportan a las mitocondrias, la central energética de la célula. Aquí, los lípidos se convierten en ATP (trifosfato de adenosina), una molécula clave que proporciona energía a las células.

 Pero, ¿cuánta energía necesita nuestro cuerpo de estas reservas energéticas? ¿Qué proporción de lípidos debe convertirse en ATP? ¿Cuándo debe comenzar este proceso y cuándo debe terminar? El equipo de investigación dirigido por la Profesora Anne Spang en el Biozentrum de la Universidad de Basilea ha investigado más de cerca el metabolismo de los lípidos tanto en levaduras como en células humanas. Los científicos descubrieron que una proteína llamada Arf1 funciona como un interruptor molecular que regula estos procesos. Los resultados se han publicado recientemente en "Nature Cell Biology".

 Arf1 cambia el lugar de contacto

"Arf1 es una proteína que nos resulta familiar. Ya sabemos que tiene varias funciones en el aparato de Golgi, la estación de clasificación de la célula. Ahora hemos descubierto que Arf1 también desempeña un papel en la regulación del metabolismo energético en la mitocondria", explica el Dr. Ludovic Enkler, primer autor del estudio. "Arf1 asegura el transporte de lípidos desde las gotas lipídicas hasta las mitocondrias". Los investigadores suponen que Arf1 altera el entorno del lugar de contacto entre las gotas de lípidos y las mitocondrias, lo que permite que los lípidos entren en las mitocondrias.

 Cuando el organismo señala una necesidad de energía, Arf1 permite la entrada de lípidos en las mitocondrias. Una vez satisfecha la demanda energética, el transporte se detiene. "Así, el sistema sólo funciona cuando funciona el bucle de retroalimentación de las necesidades energéticas", afirma Ludovic Enkler.

 La hiperactividad o ausencia de Arf1 detiene el flujo de energía

"Sin embargo, si la proteína Arf1 está ausente o es hiperactiva, todo el sistema se desequilibra", explica Anne Spang. "En ambos casos, el control de retroalimentación entre la demanda y la producción no funciona, lo que conduce a un suministro insuficiente de energía ATP. En consecuencia, los ácidos grasos se acumulan en las gotas lipídicas".

 La sensibilidad y la intrincada complejidad del metabolismo lipídico se hacen evidentes al considerar diversos trastornos del metabolismo lipídico. Incluso los errores más pequeños en el metabolismo de los lípidos pueden provocar niveles elevados de colesterol (lípidos en sangre), aumentando el riesgo de enfermedades cardiovasculares, obesidad o diabetes.

 Mediante técnicas avanzadas como la proteómica espacial, que permite estudiar todas las proteínas de las distintas estructuras celulares, el equipo de investigación pretende identificar los componentes individuales que intervienen en el proceso de retroalimentación de la proteína Arf1 en las células. Su objetivo es desentrañar en detalle el tráfico de lípidos en los lugares de contacto entre las gotas lipídicas y las mitocondrias.