martes, 16 de septiembre de 2014

Por qué “no debe preocuparnos el consumo de grasa”, según un importante estudio

Durante décadas, las autoridades sanitarias han insistido en que debíamos evitar en la medida de lo posible el consumo de grasas saturadas, presentes en la carne, la mantequilla y el queso, y primar el consumo de grasas insaturadas, que abundan en el pescado, los frutos secos y los aceites vegetales.
 Pero cada vez un mayor número de investigaciones científicas están apuntando que estas recomendaciones, tan ampliamente extendidas, no son tan sólidas como podía parecer. Esta semana la revista Annals of Internal Medicine publica un estudio largo y exhaustivo, basado en el análisis de los datos de 72 investigaciones en las que han participado 600.000 personas de 18 países, que muestra que no existe ningún vínculo entre el consumo de grasas saturadas y el aumento de los riesgos cardiovasculares. Así mismo, pone en cuestión los beneficios cardiovasculares de los ácidos omega-3 y omega-6, otrora estandartes de la alimentación saludable.
 Los ácidos grasos omega-3 y omega-6 no parecen tener ningún efecto significativo en la prevención de enfermedades cardiovasculares. Los investigadores, tras cotejar todos los datos, observaron que las personas que consumían con frecuencia grasas saturadas no tenían más problemas cardiovasculares que aquellos que las comían menos. Tampoco las personas que consumían más grasas insaturadas, como el aceite de oliva, mostraban una menor incidencia de las enfermedades cardiovasculares. Cuando los autores investigaron los efectos de administrar suplementos de ácidos grasos omega-3 y omega-6 en la reducción de la enfermedad coronaria en ensayos aleatorios controlados, no encontraron ningún efecto significativo, lo que indica una falta de beneficios de estos nutrientes, al menos en lo que respecta a la enfermedad cardiovascular.
 Entrando en detalle Curiosamente, los científicos observaron que los diferentes subtipos de ácidos grasos omega-3 y omega-6 tenían diferentes asociaciones con el riesgo coronario, algo que se desconocía hasta la fecha. En concreto, los niveles de ácidos eicosapentaenoico y docosahexaenoico, dos tipos principales de ácidos grasos poliinsaturados omega-3 de cadena larga, y el ácido araquidónico, un ácido graso omega-6, están cada uno asociados con menor riesgo coronario. Los hallazgos cuestionan las pautas dietéticas existentes, que se centran principalmente en la cantidad total consumida de grasa saturada o insaturada Algo parecido se observó en los diferentes subtipos de grasas saturadas.
Los investigadores encontraron una relación positiva entre el consumo de ácidos grasos palmítico y esteárico (presentes en el aceite de palma y las grasas animales, respectivamente) y el desarrollo de enfermedades cardiovasculares, pero observaron que el consumo de ácido graso margárico, presente en la margarina, reducía significativamente el riesgo de padecerlas. Estos hallazgos cuestionan las pautas dietéticas existentes, que se centran principalmente en la cantidad total de grasa saturada o insaturada que consumimos, y no especifican de qué alimentos provienen cada una de éstas. ¿Hacia unas nuevas recomendaciones nutricionales? “Mi opinión es que no deberíamos preocuparnos por el consumo de grasas saturadas”, ha explicado el doctor Rajiv Chowdhury, autor principal del estudio y epidemiólogo de la Universidad de Cambridge, que cree firmemente que es hora de revisar por completo las recomendaciones nutricionales oficiales. “La enfermedad cardiovascular, cuya principal manifestación es la enfermedad coronaria, sigue siendo la principal causa de muerte y discapacidad del mundo”, asegura Chowdhury en el comunicado de presentación del estudio. “En 2008, más de 17 millones de personas murieron por una enfermedad cardiovascular. Con tanta gente afectada, es crítico que realicemos guías de prevención apropiadas, que estén basadas en la mejor evidencia científica disponible”. La mejor manera de prevenir la aparición de enfermedades cardiovasculares pasa por no fumar, estar activo, y llevar una dieta sana en su conjunto En opinión del profesor Jeremy Pearson, director médico asociado de la Fundación Británica del Corazón, que ayudó a financiar el estudio, “no hay suficiente evidencia para decir que una dieta rica en grasas poliinsaturadas y baja en grasas saturadas reduzca el riesgo de enfermedad cardiovascular”. Pearson, no obstante, advierte de que es necesario realizar más estudios clínicos antes de llegar a ninguna conclusión y, mientras tanto, asegura que la mejor manera de prevenir la aparición de enfermedades cardiovasculares pasa por “no fumar, estar activo, y llevar una dieta sana en su conjunto, lo que significa dejar de fijarse sólo en las grasas y vigilar también el consumo de sal, azúcar, fruta y vegetales”.
 La controversia continúa
 La publicación de este estudio, realizado por una institución tan prestigiosa como la Universidad de Cambridge, y con una enorme muestra, supone un importante espaldarazo para los defensores de una rehabilitación de las grasas y la condena de los carbohidratos. Una corriente que tienen como principales defensores a personalidades como el doctor Aseem Malhotra, uno de los cardiólogos más prestigiosos del Reino Unido, o el divulgador científico Gary Taubes. Cuando la gente deja de comer grasas tiende a comer más pan, cereales y otros carbohidratos refinados, que también son malos para el corazón Pese a esto, algunas personalidades han levantado la voz de alarma ante la nueva investigación de Cambridge. En opinión del doctor Fran Hu, profesor de nutrición de la Escuela de Salud Pública de Harvard, la investigación no debe ser tomada como una “luz verde” para comer más carne y mantequilla. Tal como ha explicado al New York Times, observar los nutrientes por separado, como hacen la mayoría de estudios, puede conducir a error. La investigación, una de las más grandes hechas nunca sobre el vínculo entre el consumo de distintos tipos de grasas y el desarrollo de enfermedades cardiovasculares, llega sólo dos semanas después de que la revista estadounidense Cell Metabolism publicara un estudio en el que se asegura que una dieta con mucha carne y quesos puede ser tan dañina como el fumar, ya que el consumo continuado y abundante de proteínas animales hace que una persona tenga cuatro veces más probabilidades de morir de cáncer que alguien con una dieta baja en proteínas.
 ¿En qué quedamos?
Cuando la gente deja de comer grasas tiende a comer más pan, cereales y otros carbohidratos refinados, que también son malos para el corazón, advierte Hu, que insiste en que condenar uno u otro nutriente de forma poco específica puede llevar a engaño. Lo que parece claro, y en esto casi todos los nutricionistas están de acuerdo, es que las recomendaciones nutricionales deben cambiarse, pero aún está por ver cómo. En opinión de Hu, las recomendaciones deberían poner más énfasis en la comida real, y olvidarse de la cantidad exacta de uno u otro nutriente. Con el tiempo es posible que la evidencia científica arroje luz sobre el asunto pero, mientras tanto, lo mejor es mantenerse informado o, sencillamente, seguir la dieta Mediterránea, la única cuyas bondades nutricionales parecen probadas en su conjunto.

 Tomado de Diario El Confidencial
http://www.elconfidencial.com/alma-corazon-vida/2014-03-19/por-que-no-debe-preocuparnos-el-consumo-de-grasa-segun-un-importante-estudio_103702/

viernes, 28 de marzo de 2014

Los alcances del nuevo avance de la ciencia hacia la vida artificial

Es la primera vez que se habla de la producción de un pedazo de vida artificial. Podrían crear microorganismos para producir biocombustibles y medicamentos o modificar enfermedades. Científicos estadounidenses anunciaron este jueves la creación en el laboratorio del primer cromosoma artificial de una célula compleja, similar a las que conforman organismos vivos como las plantas y los animales. En otras palabras, es la primera vez que se habla de la producción de un pedazo de vida artificial. Hasta ahora, la ciencia solo había logrado crear cromosomas artificiales de células procariotas (es decir, sin núcleos) en virus y bacterias. Las de la levadura y los seres humanos son eucariotas (tienen núcleo). El nuevo avance científico, que ya es considerado un hito de la biología sintética, fue publicado por la revista Science. En el artículo se detalla que investigadores del Centro Médico Langone, de la Universidad de Nueva York (Estados Unidos), construyeron un cromosoma modificado de levadura, que para el mundo científico es el último paso en la pretensión de generar el primer genoma sintético. El hallazgo, que es el resultado de siete años de trabajo, empieza a ser calificado como la posibilidad más real de producir organismos que, en primera instancia, podrían generar productos químicos para uso industrial, medicamentos y hasta biocombustibles. La tarea implicó el diseño, por medio de programas sofisticados de computación, de los dieciséis cromosomas de la levadura de la cerveza, conocida científicamente como Saccharomyces cerevisiae. Los científicos del Langone elaboraron una versión reducida del cromosoma 3 de la levadura (el más pequeño), que tiene 316.667 bases proteicas o genes y que controla la forma en que la levadura se reproduce y se modifica genéticamente. “El cromosoma hecho en el laboratorio se comporta de manera casi idéntica al de la levadura original, solo que ahora tiene nuevas capacidades y puede hacer cosas que la levadura salvaje no podría”, dijo Jeff Boeke, director del proyecto. Para lograrlo, el equipo hizo una serie de retoques a este cromosoma, entre los que figuran la eliminación de los genes no deseados (los cromosomas están conformados por genes). Además le incorporaron algunos genes que lo dotaron de nuevas capacidades, entre ellas la posibilidad de sobrevivir en ambientes hostiles o, incluso, en altas concentraciones de alcohol. El resultado es un paso importante en la búsqueda de la mejoría selectiva de las propiedades beneficiosas de algunos microorganismos. Dentro de ellas estaría, por ejemplo, aumentar la capacidad de algunas bacterias para destruir residuos de petróleo. Los investigadores lograron este avance mediante procesos de biología sintética, una rama de la ciencia que se desarrolló después de que Craig Venter construyó el primer genoma sintético de una bacteria de productos químicos en el 2010. En ese momento, el trabajo de Venter tuvo mucha repercusión y generó preocupación en el mundo científico, dado que se dijo que se estaba jugando peligrosamente con la naturaleza. Frente a eso, Boeke asegura que su equipo no está jugando a ser Dios, sino que “se dedica a la ingeniería genética en un sentido amplio y beneficioso”. De acuerdo con el genetista colombiano Emilio Yunis, el hallazgo constituye un avance gigantesco a partir del trabajo iniciado por Venter. “Este desarrollo –sostuvo Yunis– es la continuidad de estos trabajos en un organismo más complejo, que abre no solo la posibilidad de modificar la estructura genética y cromosómica de microorganismos de levaduras para cambiar características y obtener beneficios, sino que permite pensar en la posibilidad de que esto pueda aportar beneficios a la humanidad”. El mayor paso para construir un genoma en el laboratorio Si bien el líder del estudio, Jef Boeke, director del Instituto de Genética de Sistemas de la Universidad de Nueva York, reconoce el trabajo pionero de Craig Venter, “su trabajo ha estado enfocado en crear una réplica casi exacta de lo que ocurre en la naturaleza, y eso es muy diferente de lo que hemos logrado nosotros”, le dijo Boeke al diario ‘El Mundo’, de España. Boeke insistió en que su investigación “mueve la aguja de la biología sintética desde la teoría hasta la realidad”. Definió este trabajo como el mayor paso que se ha dado, a la fecha, en el esfuerzo internacional para construir el genoma completo de una levadura sintética. Se sabe, de hecho, que en esta carrera se han empeñado equipos de investigadores de alto nivel y en estos momentos, por ejemplo, un equipo del Imperial College de Londres trabaja en la sintetización del cromosoma 11 de la levadura, que asegura que, hasta ahora, ha logrado avances importantes en este propósito. Boeke y su equipo, por supuesto, también están avanzando y piensan que antes de que se acabe el año tendrán uno o dos cromosomas artificiales más. Opinión Emilio Yunis Genetista “Este avance no solo abre la posibilidad de modificar la estructura genética y cromosómica de microorganismos de levaduras, sino que permite pensar en la posibilidad de que esto pueda aportar beneficios a la humanidad.” Manuel Elkin Patarroyo Inmunólogo “Este importante avance abre un espacio gigantesco desde el campo biológico, representado no solo en la generación o eliminación de productos; también en el mejoramiento de especies y de la salud humana.” Tomado de El Tiempo.com

miércoles, 12 de marzo de 2014

Importante

Estimados estudiantes: no olviden el primer parcial el dia lunes 17 de marzo. En los archivos que pueden descargar colgué un archivo llamado Carbohydrates que contiene lo que vimos en clase en el tema de carbohidratos. Yo se que no es dificultad para ustedes, pero esta en Inglés. Buena suerte y nos vemos el lunes.